dissabte, 25 de gener del 2014

5 Cimas, 6 Héroes

Hace ya un año que la Sandra hizo la primera edición de la Cinc Cims, i unos cuantos meses que nos lio a todos para hacer juntos la segunda edición. Esta edición seria muy especial, primera cursa de los 6 corredores seniors del Club Los Martes, el 40ª aniversario de la Sandra, el debut de todos en cursas de montaña, ...

Vistas de Corbera de Llobregat
Así que sin pensar mucho, nos apuntamos. El Jordi (Míster de plannings de entrenamiento) nos planifico los kilómetros, series i otros datos que nos llevarían hacia nuestra gloria (hacer la cursa).

Durante estos meses antes de la cursa, todos hicimos lo que pudimos. Todos hicimos entrenamientos duros por la montaña, madrugábamos (días a las 5h, días a les 7:30), y después de casi 350 kilómetros en las piernas ya estábamos situados los 6 (Fede, Jordi, Sandra, Sergi, Xavi Moreno i yo) en la línea de salida.

El Objetivo
La noche de antes había llovido y parecía que el recorrido se encontraría lleno de charcos y barro, pero ¿no se trata de eso en una cursa de montaña?

El objetivo estaba muy claro, llegar. Cada cual haría la cursa en el tiempo que sus piernas y sus fuerzas (Jordi, Sandra y Sergi habían estado o estaban enfermos) nos dejará, pero todos con muchas ganas de después de 26,6 km y 1325m de desnivel, llegar a ver la línea de salida.
 
Que felices somos, todavía
A las 9h, comenzamos a correr, los primeros metros son una fuerte subida por asfalto que ponen las piernas ya en alerta. De forma inesperada, nos cambian la dirección del recorrido que habíamos hecho durante los entrenamientos. Al principio, me gusta más. Es más plano, pero rápidamente vuelve a haber una nueva subida. De aquí ya nos dirigimos hacia la parte alta de Corbera de Llobregat y entramos en la zona del Pesebre Viviente. El equipo ya se ha dispersado. Jordi y Fede marchan por delante, yo en medio y Xavi M., Sandra y Sergi un poquito más atrás.

Dejamos el Pesebre y hacemos un tramo de un pequeña bajada que nos lleva hacia una zona de riachuelo. Llegamos abajo y nos encontramos unas escaleras de madera, i aquí se forma el primer embudo. Somos muchos corredores y el suelo patina, y mejor tomárselo con calma.

Continuamos por esta zona más húmeda, cruzamos el riachuelo y llegamos al camino donde comienza la subida hacia el 1º Cim (Creu d’Aragall).

Voy muy bien, y comienzo a adelantar muchos corredores. Miro mi crono, no quiero pasarme y pagarlo más tarde, pero me dice que no voy muy rápido. Encuentro mucha gente caminando, cosa que me deja sorprendido (yo pensaba que la gente se lo preparaba más). A media subida encuentro una buena “liebre”. Un corredor de Corredors.cat llamado “La Wija” lleva un ritmo similar y voy detrás suyo durante muchos metros, hasta que veo que comienza a bajar el ritmo y yo continuo con buenas sensaciones, por lo tanto, lo dejo y sigo subiendo.


Los metros y kilómetros van pasando, y el hecho de haber realizado anteriormente dos veces este Cim, hace que conozca mejor sus “sorpresas”. Así que sin querer me encuentro en el último tramo de esta primera subida. Es una subida que se ha de hacer caminando, con tramos con piedras, barro y cuerdas para poderte ayudar a subir. Vamos en fila de 1 y después de 500m llego al primer Cim. Ya tenemos uno.
Ja tenemos el primero
Me paro en el avituallamiento, i sorpresa!!. Veo a mi hermano (Jordi). Me dice que no va, que la otitis i el antibiótico lo están chafando mucho. La verdad es que está muy blanco y no hace muy buena cara. Hablamos unos segundos y le digo que yo continúo hacia el segundo Cim. Él se queda a recuperar un poco más.

Roca Foradada
Comenzamos a bajar, primero por asfalto, después por un camino estrecho de tierra (mejor dicho barro), que nos lleva a la carretera. Pasamos esta zona y nos quedan tres rampitas que sirven para comprobar si te has pasado en el primer Cim.

Lo paso bien, sin parar, cosa que significa que el ritmo llevado hasta ahora es el adecuado. Pronto, una voluntaria nos dice que ya hemos llegado al 2º Cim (La Roca Foradada) y ahora tenemos un tramo de bajada. Ya tenemos 2 de 5.

Intento recuperar, y a buen ritmo llego a la segunda zona de cruce con la carretera. Aprovecho para arrastrar los pies en el asfalto y aligerar parte del barro que llevo enganchado en las zapatillas, pero sirve de poco y rápidamente el nuevo tramo de tierra me las llena de nuevo de barro.

El camino es muy plácido y hace bajada.

Antes de coger la subida hacia el 3º Cim (Forrellac) encuentro el nuevo avituallamiento. Cojo un poco de bebida isotónica, agua y plátano (había hasta coca de azúcar, pero pensé que sería muy atrevido, y opte por coger lo que siempre como antes y durante las cursas). Después de unos segundos de descanso, continuo hacia arriba.

Las primeras rampas se hacen muy duras después de tantos metros de bajada, pero consigo llegar corriendo hasta el último tramo que lleva hacia el tercer Cim. Aquí todos (casi todos) volvemos a caminar. A poco a poco vamos subiendo y llegamos al 3º Cim (ya tenemos 3 de 5). Aquí unos voluntarios van apuntando en una libreta nuestros dorsales.
 
Tercer Cim conseguido
De aquí al 4º Cim hay poco más de un kilómetro, así que hacemos una pequeña pero técnica bajada y ya estamos en los pies del nuevo Cim.

Aquí veo que otro corredor mira el recorrido de su dorsal. Le comento que ahora viene el cuarto cim y que tiene una fuerte subida. Me dice que ya lo conoce y me pregunta cuantos kilómetros llevamos. Le digo que llevamos 14,83km, y dejamos de hablar porque el camino y la subida ya no permite estar para más charlas.

Hago todo lo que puedo corriendo, pero como ya hice el día del entrenamiento, cuando las piernas comienzan a sentirse cargadas, paro y ando hasta llegar a arriba (mejor no gastar más fuerzas de las necesarias que todavía queda el último cim).

Llegamos al observatorio (Puig d’Agulles) y nos vuelven a apuntar el dorsal. De aquí hasta Sant Ponç (ermita románica) hay 4 kilómetros de bajada muy complicada. Comienzo a bajar y rápidamente paso a un corredor que no baja muy bien. Más adelante, otro corredor me deja pasar y así voy haciendo. Estos dos corredores me avanzaran en la subida del quinto cim, es lo que hay.  Algunos bajamos bien, otros suben mejor.
 
Solo nos queda uno
 
A medio camino uno de los corredores que llevo delante de mí, cae. Le ayudamos a levantarse y continuamos. La verdad es que la bajada esta mejor de lo que me había imaginado, viendo como estaba el resto del recorrido.

Llegamos a las primeras rampas que nos llevaran hacia a Sant Ponç y volvemos a arrastrar los pies por la zona de gravas. Hace falta aligerar el barro acumulado en las zapatillas.

Justo antes de llegar a Sant Ponç veo al Ramon. Me hace mucha ilusión. Llevamos casi 10km sin ver a nadie conocido y me acerco a chocarle la mano.

Saltamos unas piedras, hacemos una subida y llegamos al avituallamiento de Sant Ponç. Aquí las piernas ya comienzan a estar cargadas, sobre todo los cuádriceps. Bebo, como, estiro y hacia los 3 kilómetros de subida que faltan para llegar al 5º Cim.
  
Se nota el esfuerzo, y todavía queda el último Cim
Saliendo de Sant Ponç comienza una pequeña bajada que nos lleva hacia una pista bastante amplia y bastante plana. Todo va bien, hasta que a pocos metros toca girar hacia la derecha y comenzar la última gran subida (3km aproximadamente). Es un camino estrecho con piedras y escaleras que hace que rápidamente las piernas, más bien dicho, los cuádriceps, comiencen a hacerse notar y presentan los primeros síntomas de sobrecarga y hay peligro de rampas.


Como aflojo el ritmo, dejo pasar a un corredor que va detrás de mí, que a los pocos metros desaparece. Cuando llego a arriba, y el camino se hace más plano comienzo a correr, pero el ritmo es muy lento, las piernas sufren y cuesta mucho aguantar el ritmo. Así que cuando llega la siguiente subida vuelvo a caminar. Pienso que a lo mejor me he pasado en los primeros kilómetros, pero cuando levanto la vista veo que casi todos los que llevo por delante y por detrás de mí también están caminando, cosa que me asegura que no soy yo, sino el terreno y los kilómetros que hacen que todos suframos.


Sufro, sufrimos, e incluso, adelanto algunos corredores subiendo caminando. Así y después de mucho tiempo (no sé cuánto porque el reloj se ha apagado) escuchamos voces de voluntarios que nos dicen que ya hemos llegado al 5º Cim (PuigMontmany). Nos avisan que ya solo quedan 4 kilómetros y casi todo es bajada, aunque peligrosa (técnica y con barro).
 
Que duro el PuigMontmany!!!
Voy bajando y en un giro me encuentro un fotógrafo que me hace una foto y un “susto”. Las piernas comienzan a recuperarse y llego al penúltimo avituallamiento. Al llegar me dan un vaso de bebida isotónica, pero yo les pido el ascensor. Como me dicen que no hay, cojo el vaso, me lo bebo y marcho hacia la meta.

Vamos mejorando, y también vigilando no caer. Cada vez queda menos para conseguir el objetivo.

Bajando me ayudo en una piedra y noto un pequeño corte en la mano. Veo que no es mucha cosa y continuo hacia adelante, esto ahora no me parara.

Cuando falta unos 2 kilómetros, un voluntario nos va diciendo en qué posición vamos (esto es implicación y ganas de hacer las cosas con dedicación y ganas). Me dice que voy el 188 (casi lo clava, llegué el 184). Mi cabeza y mis piernas rápidamente cogen más fuerzas. Voy por encima de la mitad de corredores inscritos (500 participantes).

Seguimos bajando y nos encontramos otro voluntario que no para de chillar que somos los mejores, que somos unos héroes, y vuelvo a coger fuerzas.

Así que en poco tiempo, llego abajo y comienzo el tramo que nos llevará hacia el Paseo de los árboles i a la llegada, nuestro objetivo.

Aquí, cosas de la vida, vuelvo a llevar delante al corredor de Corredors.cat “La Wija”, quien me lo iba a decir.

La subidita me puede, ando, pero unos chicos y chicas que están haciendo un vermut en la terraza de uno de los bares del Paseo, comienzan a animarme y a chillar mi nombre. Gracias a eso, y para no hacerles un feo, vuelvo a correr.
 
Esto es animar!!!
A medio camino unos voluntarios me vuelven a animar, y un poco más adelante los Mais-Ki-Samba (grupo de batukada) han hecho un pasillo con sus tambores. Paso por el medio y la emoción comienza a crecer, tanto que no veo, ni escucho a Esther, Ona e Isa como me llaman. Al final escucho mi nombre, me giro y veo a Ona a punto de llorar. Pobrecilla!, lleva más de 3 horas esperando a su padre para hacer los últimos metros juntos y ahora me la iba a dejar. La cojo y cruzamos juntos la deseada línea de llegada. Objetivo conseguido!!!

Una vez he llegado me encuentro con Fede, se ha caído y lleva las mallas rotas, pero ha hecho un “súper” tiempo (2h53’). Yo he hecho 3h04’. Nos abrazamos, estamos muy contentos y satisfechos.

Recupero y a los pocos minutos (4’ aproximadamente) veo entrar al Jordi con la Júlia en brazos. Lleva mejor cara que la última vez que nos hemos visto.

Sucesivamente, cada 4 minutos llegan los otros compañeros. Así, Xavi Moreno hace 3h12’, y  Sandra hace 3h16’.

La llegada de la Sandra también ha sido especial. Oscar y su hermana la han escoltado con una pancarta que ponía “40’s” (hoy hacia 40 años) y ha entrado a meta con África (su sobrina).

Por último, un poco más tarde, debido al resfriado de la última semana, entra Sergi con Nil (3h35’).
 
 ¿Porque será que todos hacemos mejor cara?
Objetivo Conseguido!!!
Un vez acabada la cursa, bebemos, comemos el bocadillo de butifarra y nos hacemos un masaje. Que decir de los masajistas. Tienen unas manos mágicas, y en poco más de 10 minutos te dejan medio arreglado.

Nos duchamos y nos vamos a la Fiesta de Cumpleaños de la Sandra. Como estamos de locos los corredores!!!! No encontramos una forma mejor de celebrar un cumpleaños que hacer 26km y 3 horas de cursa.
 
LOS MARTES de Fiesta
FELICIDADES SANDRA!!!
Quiero acabar esta crónica dando las gracias a nuestros animadores. Hoy ha tenido que madrugar para poder compartir con nosotros el esfuerzo y la felicidad de conseguir nuestros objetivos. También quiero felicitar a los organizadores de esta dura, pero magnífica cursa. Por la implicación de los voluntarios (hasta cuando nos íbamos, una mujer nos ha dicho: “Hasta el año que viene!!!”), por la generosidad (avituallamientos esplendidos, i hasta en la llegada le han dado un vaso de agua a Ona) i por el magnífico recorrido (aunque hoy no lo hemos disfrutado de las vistas tanto como en los días de entrenamiento).

No tengo claro si el año que viene la haré, la cursa es muy dura y se ha de preparar muy bien. Pero a poco que pueda y si el resto de compañeros la vuelven a hacer, allí estaré. Muchas felicidades a todos, organizadores, animadores y sobre todo a todos los finishers.


El Míster (Xavi Crespo)

3 comentaris:

  1. Muy chulo el blog. Y muy buen resumen de la cursa... jajjajaja

    ResponElimina
  2. Eres un crac Xavi como corredor, escritor y Amigo. Muy buena cronica, lastima de las fotos en las que salgo yo, no han salido con mi mejor cara.
    El Promesas
    Fede

    ResponElimina
  3. Xavi, que crónica!!! No podiamos tener mejor Mister!!!
    Gracias equipo, me habeis hecho muy feliz celebrando conmigo de esta forma mis 40 años. Que mejor que pasarlo con mis amigos y haciendo lo que más me gusta!!! no puedo pedir más.
    El año que viene yo repito!!!

    ResponElimina